miércoles, 25 de enero de 2012

Pirámides

 El reino de las cosas
traiciona nuestro camino.
Las piedras ilustrarán la historia.”

Jorge Eliecer Rothschuh,
Mi casa se dirige hacia el sur

Pirámides de Jorge Eliécer Rothschuh, ratifica la conocida máxima “La poesía es conciencia crítica de la sociedad”. Escrito con particular acuciosidad, elegancia y estilo trastocando historia, mitología, simbolismo, poder,  Gucumatz (tempestad) y Tepeu (bonanza). Representa y grafica exponencialmente los temas más sensibles de las estructuras y valores sociales prevalecientes.

El poeta expone la edificación de las pirámides en honor al “gobernante muerto” acompañado del sacrificio de una mujer recientemente fecundada (“¿Procrea las diosas/ el chorro milenario?/ Abastecen el ritual necesario / para dos cuerpos”), quizás un tributo a la diosa de la fertilidad Huixtocihuatl. La entrega viene acompañada del mito, de la transacción sagrada con la veneración y edificación de la pirámide a cambio de “nuevas lluvias, mejores cosechas.” El poema revela una penetrante concentración de energía, luz y la exposición de la dimensión sobrenatural de estos antiguos templos de forma fascinante. El poeta se introduce en el poema de manera aviesa fecundando a la mujer, elevando su intensidad.

René Girard, estudioso del nexo indisoluble entre violencia y lo sagrado, sostiene que la razón de ser del sacrificio es la violencia que reclama la sociedad, como “medición entre un sacrificador y una divinidad”. El ámbito más controversial de su tesis resulta la necesidad del sacrificio para impedir el estallido de conflictos intestinos en las sociedades, “la víctima (…) sustituye y se ofrece a un tiempo a todos los miembros de la sociedad por todos los miembros de la sociedad. Es la comunidad entera la que el sacrificio protege de su propia violencia, es la comunidad entera la que es desviada hacía unas víctimas que le son exteriores.” Umberto Eco, habría contra-argumentado que “Los humanos nunca hacen el mal de forma tan completa y entusiasta como cuando lo hacen por convencimiento religioso”.

Los sacrificios humanos sirvieron para controlar a las multitudes, venciendo la violencia a través del miedo, fusionándose providencialmente con lo divino, entregando en nombre de la fe, la vida, el bien más preciado del ser humano.

Simultáneamente con el sacrificio las pirámides – tema recurrente en la obra de Jorge Eliécer Rothschuh - representan la posibilidad de una cercanía simbólica con los dioses para los cuales fueron creadas. En el poema hay una insistencia sobre el sacrificio como entrega graciosa a los dioses. Este planteamiento empalma, con investigaciones que resaltan la existencia de distintos tipos de pirámides con simbolismo, representaciones y edificaciones similares, construidas por civilizaciones antiguas en todo el globo. La Pirámide sirvió como catalizador, transportando en su interior la energía cósmica que se condensa para conservar mejor los bienes del gobernante y demás objetos preciosos.  Los diferentes estudios sobre la milenaria cultura egipcia, testimonian esta práctica. Dentro de las pirámides se genera una concentración y circulación de energía que comienza en cada uno de los cinco vértices y confluyen en el área central.

Como trasunto del poema de Jorge Eliécer Rothschuh, las pirámides son esencias portadoras de mensajes para sus dioses y representaciones de valores y creencias de las civilizaciones que las crearon. Jean Baudrillard sostiene que una de las principales razones por la que las religiones tienen tanta demanda se debe a que ofrecen una vida después de la muerte, una continuación del ser a través del alma en una dimensión más allá de lo terrenal, sujetándola a la promesa de un cielo o un infierno. Este tipo de seducción domina el universo simbólico, contrario al poder ajeno de seducción, que únicamente domina el universo real.

Como bien dice el epígrafe que encabeza este texto “El reino de las cosas traiciona nuestro camino. Las piedras ilustrarán la historia.” Las pirámides evidencian la cimentación de valores y simbolismos que ha construido el ser humano por encima de la vida humana, en nombre de una realidad subjetiva y desconocida de la que nadie puede dar fe, haberle visto o hablado. En nombre de esa fe, se han construido las más grandiosas estructuras arquitectónicas, las máximas muestras de suntuosidad, ambición y privación de libertad, constriñendo la conciencia y vida de millones de seres humanos. Las pirámides y sus ritos constituyen una metáfora válida de opresión de la conciencia, vida y libertad en la sociedad actual y aún peor, la veneración del “gobernante” que “hablara de sus crímenes y violencia”. Simbolizan la perfección y al igual que el poder ocultan las trampas del humano, de la regeneración y de la perversión cíclica del poder.

Los agnósticos criticamos el pensamiento mágico, nos abstraemos de una realidad metafísica y basamos nuestras vidas en la objetividad de nuestra vida terrestre. No podemos obviar que el pensamiento mágico desde sus inicios cumple un papel fundamental para afianzar la supervivencia del ser humano y en numerosos casos, impulsar su desarrollo cultural. El pensamiento mágico, permitió al ser humano dar respuesta rápida a las preguntas existenciales más difíciles y dar continuidad a todos los temas sobre los que tiene poder de transformación y explicación, en los ámbitos de la ciencia, economía, ingeniería, filosofía, filología, etc.

Uno de los aspectos más interesantes del poema, es la sensación de movimiento, el sutil cambio de escenarios y la representación del paso del tiempo. La trampa del poema son sus pistas, utilizando la luz, la oscuridad y el atardecer con el desvanecimiento del día para indicar la pronta llegada de la noche. En la mitología Maya, la aparición del Dios Sol (Ahau Kinich) y una vez oculta, la aparición de la Diosa Luna (Ixchel), combinado en el momento cúspide del poema con una lluvia que viene a representar al Dios Chaac (lluvia fecundadora). A lo largo de sus versos, trascurren dos días completos de principio a fin, iniciando con la primera estrofa en pleno día finalizando en plena noche cuando “calló la luna a picotazos”.

El poema Pirámides fusiona ideas y palabras para lograr la más alta creación poética.  Es historia, mitología indígena y manejo del lenguaje en un poema rico en metáforas, alegorías e ideas subliminales. Invita al lector a ir más allá de la simple lectura, para llegar a grandes descubrimientos, esperando cautos el secreto escondido tras las palabras, en cada una de sus 37 estrofas. La historia que descubrí, corresponde a un poeta con una portentosa habilidad de pre-concebir el poema como un crimen perfecto, con la meticulosidad propia de un orfebre de la lengua. Las preguntas me surgen después, ¿Qué formas tienen las pirámides dónde se perpetran los sacrificios humanos contemporáneos? ¿Serán las catedrales, palacios, bancos y mezquitas las nuevas formas que adquieren las Pirámides?


http://issuu.com/diariodechiapas/docs/cultura14042011?mode=a_p
Publicado en Abril 2011/ Diario de Chiapas



Pirámides

Por Jorge Eliécer Rothschuh

1
En la tierra del sol
al gobernante muerto festejaban.
Música de caracoles dormidos
desalojaban su alma.
El dios jaguar nocturno lo cuidaba
para que hablara de sus crímenes
y sorpresas.

2
Estreñidos los dioses purgan
orgías de calamidades.

3
En la intimidad de la recámara
lloran y rezan la cuita áurea
que los posee. Después
aparecerán en la cúspide,
ajenos a la tarascada inmune
del monstruo que apadrinan.

4
Artefactos funerario
la pirámide oculta.
Afuera
sacerdotes apagan
las últimas migajas de luz.

5
Retrete del poder
el templo resguarda
pestilente domesticidad.
Aposenta el detritus
de los desposeídos.

6
El vacío espiritual se acurruca
en el vacío estomacal.

7
Las pirámide migraron hasta Copán.
Los gorilas aprendieron a sobrevivirlas
para después dejarlas abandonadas.

8
Los vencedores revelan el vacío.
Invitan al jolgorio, amplifican señales,
recolectan cadáveres.

9
Las nubes justifican
nuevas lluvias, mejores cosechas.
Se dispersa la sombra
como una mancha de sangre.

10
Se macera el paisaje.
Penetra el sol,
inscribe el orden de las cosas.

11
El escenario ofrece:
cielos
nubes
cerros.
Prueba el borde la obsidiana
el pecho del capturado.

12
A las pirámides las hermana
un mismo terror.
Sus dueños evacuaron
la arquitectura del presidium.

13
Las pirámides no resistieron
su propio peso.
Encarcelaron brutal dominio
en la monotonía del desencanto.
Hicieron del sol
un disco rayado
flaco, descolorido.

14
Charlatán merolico el cardenal
arguye triunfales cagaleras.

15
Catedrales conventos palacios
capitolios residencias reductos
presidenciales estructuran enrejan
filigranas para el exterminio.

16
Toda pirámide debe tener un sol
para que exista.
Si el sol muere
ella se apagará
para brotar al otro día
sobre las mismas piedras
del sacrificio.

17
Nace el nuevo sol a vencer
los peligros de la noche.
Sale para que surja otro imperio.
Emerge como un nuevo rey.
¿Accede presidir nuestros lamentos?
El sol saldrá
porque el es el trono,
porque el es la fiesta,
porque el es el tiempo.
Detrás del sol no vive nadie.
Si el sol regresa
es para que cada día exista.
Vedlo si amaneces,
porque él saldrá
para ver si eres libre.

18
En la oscuridad encuentro
temperatura constante.
Las habitadoras de la pirámide
entregan habla maternal
de antiguas nodrizas.

19
Descastadas moralizan
fórmulas de escorpión.
Roto el ombligo,
críos insaciables
se atragantan
con los hueso de su madre.

20
Muerde. Escupe cascabel.
Caballero soy
y tálamo también.

21
Animal sobre la piedra
apaciento.
Cortejo
reclamo
cópula.

22
La ciudad defeca sobre si misma,
robustece cloacas ciudadanas

23
Vuelven las reinas
a descuajar su pechos florecidos.
Infernales reverdecen hasta alcanzar
miserables voces que me tocan.

24
Las campanas despiertan sobre el atrio
el paisaje olvidado. Júbilos de la tarde
ofrecen pequeños gozos

25
El lecho otorga nuevas muertes.

26
Mi canto la arropa en el patio
mientras nos espera la luna.

27
El palmar arrastra otro cielo.
¿Cuánto cabe del tiempo esta noche?
Regreso para apagar la sed
 para apagar el fuego
 nuevamente.

28
Bajo el atardecer crecen
su llanto las doncellas.
¿Procrea las diosas
el chorro milenario?
Abastecen el ritual necesario
para dos cuerpos.

28
Encuentro en su piel esa llama
que aún no cicatriza.
Violentos clavos perforaron
la superficie insatisfecha.

29
Nos aposenta la tierra. Joyas
y camafeos no satisfacen.
Es el corazón quien sabe oír
en sus cuatro recámaras
el murmullo de mi sangre.

30
Tálamos apresurados entristecen
el gozo de la encueratriz.
Desbravecidos sus tatuajes
los desnuda.

31
La lluvia deposita trozos de cielo.
¿Volverá a surgir la otra orilla,
continuará el círculo de la nube?
¿Sobre la tumba nacerá
la flor salvaje y el helecho?

32
Los huesos en el sueño se distraen
cuando habitan el calor de su carne.

34
Afuera calló la luna a picotazos.
Afuera cayó. En el suelo
estaba muy fría y la llevé
a dormir bajo mi sábana.

35
En mi canto descarga ágil
plumaje erguido de madona.
36
Eres relámpago sobre la cúspide,
trueno desatado en la noche.
Crótalo del pantano desespero,
sobre la flor de la pitaya.

37
Te haré collares de conchas rojas,
diademas de piedras verdes.
Luz de luna anochecida multiplica
en la tierra este desvelo.
El universo ornamente a la pirámide.

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