lunes, 23 de enero de 2012

Los estudiantes y la resistencia pacífica

Publicado en END 01/06/2010

A Keyla y Bayardo Etienne

En nuestra historia reciente encontramos muchos ejemplos de luchas estudiantiles con la mística y la autoridad moral necesaria para movilizar a países enteros, logrando victoriosamente y de forma pacífica cambios sociales de gran trascendencia para sus países y primordialmente conquistando grandes cambios en la conciencia de sus habitantes.

En la Alemania Nazista, durante el III Reich, se organizó un grupo universitario de la Universidad de Múnich, denominado “La Rosa Blanca” (Weisse Rose) existente entre los años 1942 y 1943. Este grupo universitario había sido testigo de las mayores atrocidades que trajo la guerra para la humanidad. Los hermanos Sophie y Hans Scholl – líderes y fundadores de “La Rosa Blanca”- habían participado en todas las organizaciones nazis destinadas obligatoriamente a los jóvenes, Hans estudiante de la carrera de Medicina y Sophie estudiante de la carrera de Biología.

El movimiento de “La Rosa Blanca” se encargó de difundir propaganda anti-nazi entre la comunidad universitaria y la ciudadanía en general. Sus “octavillas” eran una expresión de valentía a todas las luces ante un régimen opresivo que no permitía ningún tipo de crítica, entre las cuales me resultó particularmente conmovedora la frase: “¿Queréis que seamos para siempre el pueblo más odiado y excomulgado del mundo entero? ¡¡No!!” Los mensajes calaban en las conciencias de los alemanes y la difusión de estos mensajes tuvo gran éxito en varios pueblos y universidades. La valentía de esta pareja de hermanos, quienes tuvieron la gran capacidad de influenciar amplios sectores del a población, la pagaron con su propia vida, siendo condenados a la guillotina el 22 de febrero de 1943.

En Serbia, estudiantes universitarios desarrollaron una intensa campaña para expulsar a Slobodan Milosevic del poder. Este movimiento se organizó en 1998, fueron víctimas de represión policial, cárcel, hostigamiento y persecución. Al igual que muchos otros grupos estudiantiles, ellos también fueron descalificados e insultados con los epítetos más inverosímiles y absurdos, por parte de las autoridades gubernamentales. Sin embargo, esto no logró detenerlos ni desalentarlos.

Los estudiantes serbios utilizaron como fundamentación teórica de sus campañas las enseñanzas de Gene Sharp sobre la no violencia, se denominaron “Resistencia” (Otport) y exacerbaron el valor de la “libertad” y los “derechos humanos” entre la ciudadanía. El símbolo de este movimiento estudiantil fue un puño en forma de una rosa, que en poco tiempo empezó a verse en todos los rincones del país.

Los medios independientes empezaron a interesarse por la lucha pacífica de los estudiantes y dieron amplia cobertura a sus manifestaciones. El apoyo de los medios resultó contundente para lograr los cambios deseados. De la mano de los Medios y la perseverancia de este increíble grupo de jóvenes, se logró sensibilizar a una gran parte de la población, al punto que el grupo “Resistencia” incorporó a los más amplios sectores de la población sin diferencias de clases, étnicas, ideologías ni religiones. La resistencia se fue intensificando y el presidente Milosevic adelantó las elecciones para no permitir que el grupo continuara organizándose. En respuesta, el grupo difundió el slogan “¡Está Acabado!”, no lograron revertir el fraude electoral, pero esto tampoco los hizo desistir, finalmente el Tribunal de la Haya declaró culpable al Presidente Milosevic por crímenes de lesa humanidad y fue removido del poder.

La participación de los estudiantes universitarios durante las Revoluciones de Colores de Georgia y Ucrania (ambos casos exitosos) fue contundente. El dinamismo y originalidad de dichos movimientos estudiantiles provienen de una generación que creció en una esfera renovada, cosmopolita y de apertura cultural. En el año 2003 y 2004 el movimiento KMARA (Basta) georgiano y PORA (ya es hora) ucraniano impulsaron ambos movimientos, más conocidos como la Revolución Rosa y la Revolución Naranja. Ambos movimientos se basaron en el uso de campañas informativas de concientización y sensibilización de la población. En ambos países los grupos juveniles se organizaron en grupos móviles en todo el país, su alto nivel de disciplina, sentido crítico y organización, les permitió liderar multitudinarias marchas y protestas, impulsando a otros sectores de la sociedad civil a pronunciarse en contra de los abusos del régimen, alcanzado en ambos países la celebración de nuevos comicios electorales, habiendo dejado en evidencia el fraude y la malversación de fondos y abuso de poder.

Estos cuatro breves ejemplos, nos dejan entrever la trascendencia de los grupos estudiantiles en la organización de movilizaciones sociales de resistencia pacífica. Los jóvenes son por antonomasia una autoridad moral ante la ciudadanía para enarbolar la lucha por la justicia, la libertad y la democracia.

Los estudiantes universitarios nicaragüenses no pueden perder la perspectiva de su rol, no se es estudiante una segunda vez, no dejen que se les recuerde como “mareros” o “delincuentes”, exhibiendo su pasión - característica de su edad - en forma violenta y condenable con actos despiadados de agresión en contra de sus propios compañeros universitarios.

Es hora que los estudiantes universitarios nicaragüenses tomen conciencia que estamos entrando en un estado crítico de ingobernabilidad. Nicaragua lentamente es arrastrada a un anfiteatro del absurdo, somos víctimas de las artimañas propias de un juego de magia negra, no hay orden, derecho, normas ni previsibilidad alguna. Es en el seno de las universidades donde se encuentra la esperanza de nuestro país, son ellos los llamados a exigir el respeto a su país y a sus instituciones más sagradas. La sociedad nicaragüense debe conocer el verdadero pensamiento apasionado universitario, de forma crítica y constructiva, enarbolando la pasión de las ideas y el cambio. ¿Dónde están los pronunciamientos estudiantiles sobre la forma en que se está manejando la cosa pública? ¿Dónde estaban los estudiantes condenando la lamentable actuación de los pseudo-magistrados de la CSJ? ¿Por qué no han habido amplias manifestaciones pacíficas estudiantiles, exigiendo respeto por sus propios recintos universitarios? ¿Dónde se esconden, pues aún no hemos visto su brazo erguido exigiendo un país en democracia?
El poeta ruso Vladimir Majakovski dijo: “La primera noche ellos se acercan y cogen una flor de nuestro jardín, y no decimos nada. La segunda noche ya no se esconden pisan las flores, matan nuestro perro y no decimos nada. Hasta que un día el más frágil de ellos entra sólo en nuestra casa, nos roba la luna, y conociendo nuestro miedo nos arranca la voz de la garganta”. Son los jóvenes universitarios los llamados a no permitir que nos arranquen la voz de la garganta, son ellas y ellos los llamados a defender – de forma pacífica – nuestros más sagrados derechos y libertades.

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