miércoles, 25 de enero de 2012

Excursión del alumnos UAM - Geografía Política a Bluefields, RAAS


A finales de Noviembre del 2011, estudiantes de la Facultad de Diplomacia y RRII del curso de Geografía Política emprendimos un viaje a la ciudad de Bluefields. En el marco de la Unidad de estudio “Nicaragua, un Estado, dos naciones” hacíamos hincapié en la diversidad cultural del país y las condiciones históricas que han llevado a un distanciamiento entre el pacífico y el atlántico nicaragüense. Decidimos entonces superar este distanciamiento aventurándonos por el Río Escondido rumbo a Bluefields y alcanzar un mayor conocimiento de la zona, su cultura y sus gentes. Coordinando cuatro distintos medios de transporte y una agenda tallada 18 estudiantes partimos la madrugada del viernes 25 de noviembre. En Bluefields, nos recibió la Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Nicaragüense (URACCAN) quienes nos impartieron conferencias sobre el Sistema Político y Legal de la Autonomía Regional de Bluefields, la Costa Caribe y la Ciudadanía Intercultura e historia de la Costa Atlántica. El día siguiente, nos recibió el Señor Alcalde de Bluefields, quien en conjunto con miembros de su equipo nos expuso los distintos proyectos y las principales problemáticas que enfrenta la ciudad. Para recreación, disfrutamos de la cocina caribeña nicaragüense y recorrimos la ciudad, sus distintas iglesias y barrios. No podíamos partir sin conocer a “Popó” muy querida en la comunidad, quien nos hablo sobre la cocina, las costumbres y las fiestas blufileñas. La diversión no podía faltar, antes de partir, viajamos a El Bluff a disfrutar de su hermosa playa, absortos en su tranquilidad, majestuosidad y hermosura. Con cantos, bromas y camaradería, iniciamos nuestro viaje de regreso a casa. En las palabras de uno de nuestros alumnos, Pedro Fonseca, “El viaje, ha significado una experiencia única e incomparable, convivir con todos mis compañeros, ahora mis amigos, e interactuar con una cultura sumamente nueva para mi, y conocer medios naturales tan hermosos, muy desconocidos por tantos nicaragüenses. Ha nacido en mí, un nuevo interés hacia la Costa Caribe y un deseo que me anima a conocer más y apoyar, desde donde pueda a esa sociedad


Pirámides

 El reino de las cosas
traiciona nuestro camino.
Las piedras ilustrarán la historia.”

Jorge Eliecer Rothschuh,
Mi casa se dirige hacia el sur

Pirámides de Jorge Eliécer Rothschuh, ratifica la conocida máxima “La poesía es conciencia crítica de la sociedad”. Escrito con particular acuciosidad, elegancia y estilo trastocando historia, mitología, simbolismo, poder,  Gucumatz (tempestad) y Tepeu (bonanza). Representa y grafica exponencialmente los temas más sensibles de las estructuras y valores sociales prevalecientes.

El poeta expone la edificación de las pirámides en honor al “gobernante muerto” acompañado del sacrificio de una mujer recientemente fecundada (“¿Procrea las diosas/ el chorro milenario?/ Abastecen el ritual necesario / para dos cuerpos”), quizás un tributo a la diosa de la fertilidad Huixtocihuatl. La entrega viene acompañada del mito, de la transacción sagrada con la veneración y edificación de la pirámide a cambio de “nuevas lluvias, mejores cosechas.” El poema revela una penetrante concentración de energía, luz y la exposición de la dimensión sobrenatural de estos antiguos templos de forma fascinante. El poeta se introduce en el poema de manera aviesa fecundando a la mujer, elevando su intensidad.

René Girard, estudioso del nexo indisoluble entre violencia y lo sagrado, sostiene que la razón de ser del sacrificio es la violencia que reclama la sociedad, como “medición entre un sacrificador y una divinidad”. El ámbito más controversial de su tesis resulta la necesidad del sacrificio para impedir el estallido de conflictos intestinos en las sociedades, “la víctima (…) sustituye y se ofrece a un tiempo a todos los miembros de la sociedad por todos los miembros de la sociedad. Es la comunidad entera la que el sacrificio protege de su propia violencia, es la comunidad entera la que es desviada hacía unas víctimas que le son exteriores.” Umberto Eco, habría contra-argumentado que “Los humanos nunca hacen el mal de forma tan completa y entusiasta como cuando lo hacen por convencimiento religioso”.

Los sacrificios humanos sirvieron para controlar a las multitudes, venciendo la violencia a través del miedo, fusionándose providencialmente con lo divino, entregando en nombre de la fe, la vida, el bien más preciado del ser humano.

Simultáneamente con el sacrificio las pirámides – tema recurrente en la obra de Jorge Eliécer Rothschuh - representan la posibilidad de una cercanía simbólica con los dioses para los cuales fueron creadas. En el poema hay una insistencia sobre el sacrificio como entrega graciosa a los dioses. Este planteamiento empalma, con investigaciones que resaltan la existencia de distintos tipos de pirámides con simbolismo, representaciones y edificaciones similares, construidas por civilizaciones antiguas en todo el globo. La Pirámide sirvió como catalizador, transportando en su interior la energía cósmica que se condensa para conservar mejor los bienes del gobernante y demás objetos preciosos.  Los diferentes estudios sobre la milenaria cultura egipcia, testimonian esta práctica. Dentro de las pirámides se genera una concentración y circulación de energía que comienza en cada uno de los cinco vértices y confluyen en el área central.

Como trasunto del poema de Jorge Eliécer Rothschuh, las pirámides son esencias portadoras de mensajes para sus dioses y representaciones de valores y creencias de las civilizaciones que las crearon. Jean Baudrillard sostiene que una de las principales razones por la que las religiones tienen tanta demanda se debe a que ofrecen una vida después de la muerte, una continuación del ser a través del alma en una dimensión más allá de lo terrenal, sujetándola a la promesa de un cielo o un infierno. Este tipo de seducción domina el universo simbólico, contrario al poder ajeno de seducción, que únicamente domina el universo real.

Como bien dice el epígrafe que encabeza este texto “El reino de las cosas traiciona nuestro camino. Las piedras ilustrarán la historia.” Las pirámides evidencian la cimentación de valores y simbolismos que ha construido el ser humano por encima de la vida humana, en nombre de una realidad subjetiva y desconocida de la que nadie puede dar fe, haberle visto o hablado. En nombre de esa fe, se han construido las más grandiosas estructuras arquitectónicas, las máximas muestras de suntuosidad, ambición y privación de libertad, constriñendo la conciencia y vida de millones de seres humanos. Las pirámides y sus ritos constituyen una metáfora válida de opresión de la conciencia, vida y libertad en la sociedad actual y aún peor, la veneración del “gobernante” que “hablara de sus crímenes y violencia”. Simbolizan la perfección y al igual que el poder ocultan las trampas del humano, de la regeneración y de la perversión cíclica del poder.

Los agnósticos criticamos el pensamiento mágico, nos abstraemos de una realidad metafísica y basamos nuestras vidas en la objetividad de nuestra vida terrestre. No podemos obviar que el pensamiento mágico desde sus inicios cumple un papel fundamental para afianzar la supervivencia del ser humano y en numerosos casos, impulsar su desarrollo cultural. El pensamiento mágico, permitió al ser humano dar respuesta rápida a las preguntas existenciales más difíciles y dar continuidad a todos los temas sobre los que tiene poder de transformación y explicación, en los ámbitos de la ciencia, economía, ingeniería, filosofía, filología, etc.

Uno de los aspectos más interesantes del poema, es la sensación de movimiento, el sutil cambio de escenarios y la representación del paso del tiempo. La trampa del poema son sus pistas, utilizando la luz, la oscuridad y el atardecer con el desvanecimiento del día para indicar la pronta llegada de la noche. En la mitología Maya, la aparición del Dios Sol (Ahau Kinich) y una vez oculta, la aparición de la Diosa Luna (Ixchel), combinado en el momento cúspide del poema con una lluvia que viene a representar al Dios Chaac (lluvia fecundadora). A lo largo de sus versos, trascurren dos días completos de principio a fin, iniciando con la primera estrofa en pleno día finalizando en plena noche cuando “calló la luna a picotazos”.

El poema Pirámides fusiona ideas y palabras para lograr la más alta creación poética.  Es historia, mitología indígena y manejo del lenguaje en un poema rico en metáforas, alegorías e ideas subliminales. Invita al lector a ir más allá de la simple lectura, para llegar a grandes descubrimientos, esperando cautos el secreto escondido tras las palabras, en cada una de sus 37 estrofas. La historia que descubrí, corresponde a un poeta con una portentosa habilidad de pre-concebir el poema como un crimen perfecto, con la meticulosidad propia de un orfebre de la lengua. Las preguntas me surgen después, ¿Qué formas tienen las pirámides dónde se perpetran los sacrificios humanos contemporáneos? ¿Serán las catedrales, palacios, bancos y mezquitas las nuevas formas que adquieren las Pirámides?


http://issuu.com/diariodechiapas/docs/cultura14042011?mode=a_p
Publicado en Abril 2011/ Diario de Chiapas



Pirámides

Por Jorge Eliécer Rothschuh

1
En la tierra del sol
al gobernante muerto festejaban.
Música de caracoles dormidos
desalojaban su alma.
El dios jaguar nocturno lo cuidaba
para que hablara de sus crímenes
y sorpresas.

2
Estreñidos los dioses purgan
orgías de calamidades.

3
En la intimidad de la recámara
lloran y rezan la cuita áurea
que los posee. Después
aparecerán en la cúspide,
ajenos a la tarascada inmune
del monstruo que apadrinan.

4
Artefactos funerario
la pirámide oculta.
Afuera
sacerdotes apagan
las últimas migajas de luz.

5
Retrete del poder
el templo resguarda
pestilente domesticidad.
Aposenta el detritus
de los desposeídos.

6
El vacío espiritual se acurruca
en el vacío estomacal.

7
Las pirámide migraron hasta Copán.
Los gorilas aprendieron a sobrevivirlas
para después dejarlas abandonadas.

8
Los vencedores revelan el vacío.
Invitan al jolgorio, amplifican señales,
recolectan cadáveres.

9
Las nubes justifican
nuevas lluvias, mejores cosechas.
Se dispersa la sombra
como una mancha de sangre.

10
Se macera el paisaje.
Penetra el sol,
inscribe el orden de las cosas.

11
El escenario ofrece:
cielos
nubes
cerros.
Prueba el borde la obsidiana
el pecho del capturado.

12
A las pirámides las hermana
un mismo terror.
Sus dueños evacuaron
la arquitectura del presidium.

13
Las pirámides no resistieron
su propio peso.
Encarcelaron brutal dominio
en la monotonía del desencanto.
Hicieron del sol
un disco rayado
flaco, descolorido.

14
Charlatán merolico el cardenal
arguye triunfales cagaleras.

15
Catedrales conventos palacios
capitolios residencias reductos
presidenciales estructuran enrejan
filigranas para el exterminio.

16
Toda pirámide debe tener un sol
para que exista.
Si el sol muere
ella se apagará
para brotar al otro día
sobre las mismas piedras
del sacrificio.

17
Nace el nuevo sol a vencer
los peligros de la noche.
Sale para que surja otro imperio.
Emerge como un nuevo rey.
¿Accede presidir nuestros lamentos?
El sol saldrá
porque el es el trono,
porque el es la fiesta,
porque el es el tiempo.
Detrás del sol no vive nadie.
Si el sol regresa
es para que cada día exista.
Vedlo si amaneces,
porque él saldrá
para ver si eres libre.

18
En la oscuridad encuentro
temperatura constante.
Las habitadoras de la pirámide
entregan habla maternal
de antiguas nodrizas.

19
Descastadas moralizan
fórmulas de escorpión.
Roto el ombligo,
críos insaciables
se atragantan
con los hueso de su madre.

20
Muerde. Escupe cascabel.
Caballero soy
y tálamo también.

21
Animal sobre la piedra
apaciento.
Cortejo
reclamo
cópula.

22
La ciudad defeca sobre si misma,
robustece cloacas ciudadanas

23
Vuelven las reinas
a descuajar su pechos florecidos.
Infernales reverdecen hasta alcanzar
miserables voces que me tocan.

24
Las campanas despiertan sobre el atrio
el paisaje olvidado. Júbilos de la tarde
ofrecen pequeños gozos

25
El lecho otorga nuevas muertes.

26
Mi canto la arropa en el patio
mientras nos espera la luna.

27
El palmar arrastra otro cielo.
¿Cuánto cabe del tiempo esta noche?
Regreso para apagar la sed
 para apagar el fuego
 nuevamente.

28
Bajo el atardecer crecen
su llanto las doncellas.
¿Procrea las diosas
el chorro milenario?
Abastecen el ritual necesario
para dos cuerpos.

28
Encuentro en su piel esa llama
que aún no cicatriza.
Violentos clavos perforaron
la superficie insatisfecha.

29
Nos aposenta la tierra. Joyas
y camafeos no satisfacen.
Es el corazón quien sabe oír
en sus cuatro recámaras
el murmullo de mi sangre.

30
Tálamos apresurados entristecen
el gozo de la encueratriz.
Desbravecidos sus tatuajes
los desnuda.

31
La lluvia deposita trozos de cielo.
¿Volverá a surgir la otra orilla,
continuará el círculo de la nube?
¿Sobre la tumba nacerá
la flor salvaje y el helecho?

32
Los huesos en el sueño se distraen
cuando habitan el calor de su carne.

34
Afuera calló la luna a picotazos.
Afuera cayó. En el suelo
estaba muy fría y la llevé
a dormir bajo mi sábana.

35
En mi canto descarga ágil
plumaje erguido de madona.
36
Eres relámpago sobre la cúspide,
trueno desatado en la noche.
Crótalo del pantano desespero,
sobre la flor de la pitaya.

37
Te haré collares de conchas rojas,
diademas de piedras verdes.
Luz de luna anochecida multiplica
en la tierra este desvelo.
El universo ornamente a la pirámide.

lunes, 23 de enero de 2012

La palabra, más allá de la imagen




Marina Tsvetaeva, la gran poeta rusa recordó alguna vez que el poeta no vive para escribir. Escribe para vivir. La condición de ser poeta no es una elección a plena conciencia, es una condición intrínseca que forma parte de la composición genética de aquellos que nos aventuramos en el oficio de la poesía. Se han tratado de crear estándares para evaluar la “calidad” de un poema. A mi criterio, no existe una evaluación que sea suficientemente objetiva para evaluar el “sentimiento”. El fin último del lector es el reconocimiento de los sentimientos que emanan del poema. La necesidad del escritor de trasmitir, de fundirse a si mismo en una hoja y hacer saber al mundo que su sentimiento se hizo pensamiento y el pensamiento fecundó su mente con palabras e hizo nacer un poema.

Esas palabras crean una atmósfera nueva entre el pensamiento, el sentimiento y el lenguaje. La emotividad y la sensibilidad no es posible trasmitirla sin palabras. Mallarmé solía reprender a Degas al decirle, Pero los versos oh, Degas, no se hacen con ideas, sino con palabras. El poeta debe hacer de sus palabras cuerpos gloriosos.

Difiero del axioma que dice que una imagen puede más que mil palabras. El poder de la palabra va más allá que la imagen. A lo largo de nuestras vidas algunas palabras sentaran un precedente emocional más allá de la simple visualización. Ellas provocarán miles de imágenes y emociones simultáneas. No tendrán tiempo ni espacio preciso, serán omnipresentes en tu existencia. Está la palabra histórica que marca la vida de un pueblo; “Pero aquí están estos muchachos, que continuarán la lucha emprendida”; la palabra social que movilizó masas; “Tengo un sueño, un solo sueño, seguir soñando. Soñar con la libertad…”; el enunciado fatal conocido por todos: “La historia me absolverá” y la palabra íntima que se entrega al amado/a: “Mi misión es hacerte feliz”.

No se puede medir la calidad de un poema, podemos medir únicamente la intensidad del sentimiento que evoca. Bien decía Ernesto Mejía Sánchez que al leer un poema, tomamos una estrella en nuestras manos. “Ensayé la palabra, su medida, / el espacio que ocupa. La tomé / de los labios, la puse con cuidado / en tu mano. Que no se escape. ¡Empuña! / Cuenta hasta dos [lo más difícil]. / Ábrela ahora: una estrella en tu mano.

http://www.escritoresnicaragua.com/2010/09/22/la-palabra-mas-alla-de-la-imagen/

CADÁVER EXQUISITO

(Autor Colectivo, Taller de Poesía CNE)

Yo estoy boca arriba
mirando el cielo de allá abajo.

Tomo un atajo por el cuello del cisne
para llegar al vaso con hielo.

En el desván de los sueños,
desnudo mis ojos,
hasta perderme sin vida.

Vengo del encuentro conmigo
un amuleto viejo vencido por el espacio,
¡niégalo, niégalo, niégalo!

Como si la oscuridad fuera
un manjar negro empapado de esperma
la noche, la noche que también nos mal conoce.

Como la piel de la uva ceniza,
como la clemente ilusión es la ceniza,
Horas en trance, quebranto y ceniza.

Con manos mutiladas me presento
delante de ti con el cuerpo en
carne viva.

Sobre Mojado



08/FEB/2010

Comentarios a Cartas Literarias a Una Mujer de Gustavo Adolfo Becquer

"…La poesía…, la poesía eres tú!..." Yo quiero ser poesía, quiero encontrar esa poesía en mí. ¿Estará perdida? ¿Estarán en todos esos sentimientos que no logro describir ni trasmitir? Quiero romper la muralla del lenguaje, quiero que mi mente no sufra tanto con mi boca torpe. Yo quiero, quiero "también pensar lo que tú piensas, hablar de lo que tú hablas, sentir con lo que tú sientes; penetrar, por último, en ese misterioso santuario en donde se refugia tu alma y cuyo umbral no puede traspasar la mía" , Yo quiero ser poesía, quiero conocerla, dejar que me conozca, quiero contarle quién soy y dónde estoy. ¿Por qué siempre estoy tan pérdida? Quiero comprender mi desvelo, quiero darle nombre y apellido a mis sentimientos, yo quiero ser poesía, quiero encontrarla y que me encuentre, o que la encuentren en mí, si es que alguien puede.

Dónde están los secretos de mi alma, los fenómenos del alma mía, el secreto de mi vida, ya muerta nadie podrá encontrarlos, ya callada nadie podrá comprenderlos, pero estoy hablando, y no me escuchan, es porque no hablo claro, es porque no me has encontrado. Yo también, cuanto te comprendo , "nada sé, nada he estudiado; he leído un poco, he sentido bastante y he pensado mucho, aunque no acertaré a decir si bien o mal." Pero cómo sabemos si sabemos, quién está para valorar el conocimiento, quién vendrá a medirme, y qué poco podemos decir de lo que sentimos, talvez llorando… las lagrimas sí lo logran todo, pero cómo podemos darlas, cómo hacer para encerrarlas en un sobre y enviarlas… ¡¡¡eso justo, quiero hacer!!! Quiero llorar y llorar y enviártelas en un sobre, a ese que encontrará la poesía en mi, no tendrán palabras porque no las conozco…aún las busco… no citare poetas...porque no me comprenden, me superan…estará vacío, muy mojado, de tanto que habré llorado, así te entregaré mi poesía y separare tu respuesta. Así quiero que me encuentres, poesía siendo yo, " …porque poesía es el sentimiento y el sentimiento es la mujer…"

Quiero que creas, que poesía soy yo, pero qué hago para creerte, en caso que me lo digas, siempre dudo, la duda persiste, pero quiero creerlo, quiero que esa verdad me pertenezca, quiero que descubran ese instinto, ( "La poesía eres tú, porque esa vaga aspiración a lo bello que lo caracteriza, y que es una facultad de la inteligencia en el hombre, en ti pudiera decirse que es un instinto"), quiero ser el foco de donde partan sus rayos, los rayos del instinto, los rayos del sentimiento, que estallarán en el cielo y formarán una constelación nueva que dicte lo que yo siento, que regalen sin que yo lo pida las palabras que describirá mi poesía...mis sentimientos…poesía encarnada en mi, en mis aspiraciones, mis presentimientos, mis pasiones, mi idealismo necio, en mí, llano y sencillo: en mí.

Yo quiero dejar de sentir con nervios que se agitan, hallar sosiego, respirar profundo, cerrar los ojos, calmar el corazón, racionalizar el cerebro, sosegar mi respiración y hablar despacio, trascribir el " pasaje que se dilate ante mis ojos", y convertirlo en palabra, pues así es como he de encontrarte, con mi palabra. Yo soy poeta, porque siento, y me has dicho que mi capacidad de guardar " como un tesoro la memoria de lo que han sentido ", es lo que me hace poeta, pero mí poesía no la encuentro, no la han buscado tampoco. Muy cierto: " No siempre la verdad es lo más sublime", por eso cuesta tanto creer.

¿Adónde está el acido que diluirá el hierro de la palabra? Ahí está la prueba de mi torpeza,  Yo me apego al hierro, por eso te enviaré un sobre vació. Porqué así entenderás también mi búsqueda y emprenderás la tuya. Entenderás que envío lagrimas, porque las palabras no las encontré, porque luche porque ellas me encontraran a mi y ambas fracasamos, solo el instinto se mantuvo fiel y me envío estas lagrimas que te regalo como papel mojado, mi mente se alejó, mis estudios no han servido de nada, todo se alejo y me dejaron sola, y mi poesía, aún no la encuentro, tendrás que perdonar la impertinencia de enviarte un sobre mojado, pero eso es lo que soy y lo que siento, al menos hasta el momento, tendremos que buscar el interprete para nuestras almas, pues la palabra nos ha traicionado.

Y si no encuentro la poesía, tampoco encontraré al amor... ¿Puede mi suplicio ser más agudo? Si cuesta definir lo que siento, cuánto costará reconocer el amor, romper el mito y decir "Te amo". Qué tan difícil puede ser, jamás lo he dicho, pero sé que puedo sentirlo, "Te amo, te amo, te amo", se escucha vacío, no tiene nombre ni apellido, no conoce a nadie ni nada, mi cuerpo no lo siente, no lo encuentra, ¿Lo habré buscado?, Tienes razón: Amor, es sentir miedo, si sufro por no tenerlo, cuánto voy a sufrir cuando lo encuentre, ¡Ay!, cuánto voy a sufrir, ahí se unirá la poesía, el deseo que revive la carne y, hace esfuerzos por provocar a la sangre que se convierte en suspiros, el sosiego de una   mente acompañada, ahí estará, y dolerá mucho, dolerá muchísimo. Pues es la "suprema ley del universo; ley misteriosa por la que todo se gobierna y rige, desde el átomo inanimado hasta la criatura racional;" Es el regalo máximo de Dios, por eso el más difícil, por eso el mas envidiado y codiciado, por eso el más confuso y extraño, por eso el más ajeno y distante, por eso el que mas te destroza, por eso puedes morir y jamás encontrarlo, y peor aún, tenerlo enfrente y que la duda no te deje tomarlo.

Si lo encuentras, encontrarás la poesía, Poesía es amor, y las "mujeres son la poesía del mundo", ¡Cuánta modestia! Ya me he sonrojado. Pero cuánta tristeza, si no encuentro mi poesía, tampoco encuentro a la mujer que hay en mí, y eso no me deja ver el camino ni el rostro del amor, jamás podré unirlo y   concentrarlo, me habré perdido, viviré la soledad horrible y no esa soledad hermosa: "…cuando se tiene junto a alguien a quien decírselo…"

Así me despido, he dicho todo y no he dicho nada, vamos a botarlo y el instinto me enviará mis lágrimas, y te daré mi sobre mojado.

MISIÓN DE ENAMORAR A LOS JÓVENES CON RUBÉN DARÍO

Discurso dado en ocasión del natalicio de Rubén Darío, Enero 2008

(Reseña sobre el evento – Celebración de Darío en el mes de su cumpleaños)

En ocasiones, Rúben Darío se percibe entre nosotros los jóvenes, como un hombre lejano a nuestro pensamiento, necesidades, instintos, inclinaciones y sentimientos. Se guarda en nuestra memoria como una reliquia, un mito, o talvez simplemente como un ser venerado de nuestra historia patria. En el mejor de los casos, aprendimos a recitar algunos de sus versos. Estoy segura que no hay en esta sala quién no memorizó en su secundaria, algunos de sus más conocidos poemas…“Lo Fatal” “Caupolican” “A Margarita” “Los Motivos del Lobo”, entre otros... Algunos por vocación poética, y otros en base a una imposición producto de un sistema educativo que ambicionó instruirnos sobre la “poesía” de Rubén, irónicamente el mismo, que aún entre los grandes, se ha considerado incomparable e inaprensible. Ese, claramente, no es mi objetivo esta tarde.

Anhelo, en vez, inspirarles a que quieran sentir a Rubén Darío. No quiero hablar de su grandeza – ya se ha dicho en todas voces, en todo el mundo, de grandes, pequeños y medianos. No puede exaltarse más su vida y obra de lo que ya se ha hecho. En el año 2000, recibió el reconocimiento internacional cultural más importante en el concurso realizado por la BBC de Londres y RUBÉN DARÍO fue declarado El Personaje Latinoamericano del Milenio.

Tampoco quiero hacer una celebración a su natalicio, ni elaborar una efemérides de su gran obra, no quiero hablar del hombre muerto Rubén Darío, quiero contarles de su pensamiento vivo, de su pensamiento actual, su pensamiento social, producto de su condición de hombre, de hombre patriótico, progresista, existencialista, religioso, esperanzador, educador, enamoradizo, trabajador, crítico social, hombre sexual, político y joven, del joven errante, de ese “potro sin freno”, como el mismo se denominó.

El Pensamiento de Darío, abre puertas a una realidad que jamás perderá vigencia, su voz es tan viva hoy, como lo fue en su propio tiempo. Esas mismas respuestas, que nosotros  buscamos, producto de lo maravilloso de nuestra edad que exalta esa incesante curiosidad nuestra, él también las busco, su pensamiento de múltiples colores y formas encontrará morada en el corazón de cada uno de los aquí presentes, y revivirá su voz en este auditorio, como una caricia a nuestro intelecto, y así conoceremos al Darío nuestro, el Darío hombre, visionario y contundente.

Es mi misión entonces, servirles de cupido y dejar que se enamoren de nuestro gran poeta….

Al joven enamorado, Darío le habló, compartiendo esa pregunta que nos atormenta a todos, aquella que sabemos no tiene respuesta, pero igual la buscamos, en ese afán de imponer razón a lo irracional, comprensión a lo incomprensible y sentido común a lo extraordinario….él también se preguntó; ¿Qué es el amor? y se contestó humildemente lo siguiente: “No hay quien pueda explicar el amor. Es necesario sentirlo para saber lo que es. Es necesario haber experimentado en el corazón su influencia para adivinarlo. El amor es unas veces un fuego que nos abrasa el corazón, que nos quema las entrañas, pero que sin embargo nos agrada; ... El amor es una mezcla de dolor y de placer; pero en ese dolor hay un algo dulce y ese placer nada de amargo. El amor es una necesidad del alma; es el alma misma.” (Primera Impresión, 1881)

A ese joven imprudente, pasional, instintivo, sexual, irracional, Darío lo ve su semejante, él también fue insensato, irreflexivo, impulsivo, disparatado, a tal punto, que dio gracias a Dios que su imprudencia no terminara en tragedia, describió su juventud, de la siguiente forma:

…potro sin freno se lanzó mi instinto,
Mi juventud montó potro sin freno;
Iba embriagada y con puñal al cinto;
Si no cayó, fue porque Dios es bueno…”

Reconoció ese intuición sexual que talvez hoy nos parece producto de una evolución hormonal, o propio de nuestra mocedad, y se mofo de esa idea y lo concibió en vez como parte de nuestra realidad como hombres y mujeres, a cualquier edad, en cualquier tiempo, de vivirlo ahora y vivirlo siempre. Así llamó a nuestros cuerpos a “gozad de la carne, ese bien que hoy nos hechiza”.[1]

(***)

Nuestras críticas sociales, tanto al sistema, como a los políticos, a la actitud de los países desarrollados en relación a los países pequeños, a la brecha creciente entre ricos y pobres, y a la cruel indiferencia de nuestros gobernantes. Esa angustia patria que aunque no la decimos a todas voces (sin importar ser señalados de inmaduros) todos sabemos que sí lo sentimos ¡¡está ahí!!, si de reojo vemos o escuchamos las noticias y en nuestra actitud burlesca – pero conciente – criticamos nuestra sociedad, si cruzamos los dedos el día de las elecciones, si celebramos nuestros 16 años porque entrábamos a formar parte “de derecho” al sistema democrático si sufrimos de esa preocupación constante, si nos asombramos del descaro de una política que no comprendemos y de la que hemos perdido todo respeto, si te provoca apagar las noticias y te molesta la politiquería,  si perdiste toda fe en un futuro democrático al igual que Darío, quién aún amándola la critico y dijo: “Maldita sea esa democracia…El infeliz sobre la lluvia de plagas; el rico goza…Al pueblo no se le hace caso…” O si por el contrario, tienes todas tus esperanzas en que algún día llegue “la voz de la democracia” y que la misma resuene y truene en nuestra “Nicaragua”, ¡¡pues a buena hora!! Darío, a vos, también te cantó.  

Criticó al político insensato con la misma dureza, que lo hacemos nosotros, aborreció y desprecio la “politiquería” de la misma forma, que lo percibo ahora en sus rostros y exclamó molestó de los políticos farsantes, a quiénes dedicó las siguientes palabras: “…Juzgo que  a la mayor parte les falta sinceridad. Pues yo llamo sincero o aquel que, dándose cuenta de lo que significa su mandato, no disfraza la verdad exagerando el bien, paliando y velando el mal; a aquel que no promete sino lo que puede cumplir, y que lo promete porque está resuelto a ponerlo en práctica enseguida; a aquel que lucha por un ideal...”[2] (Crónica Política – Obras Completas)

Su prosa resulta tan familiar, tan aplicable, tan vigente, presente y efervescente, que bien podríamos abanderarnos de esa idea como si se hubiese concebido en su mente el día de hoy y la lleváramos en una manta – declamándola a gritos – en una plaza pública. Si nos parece también la politiquería como ese “…tremendo hervidero de la pasión política que podía contaminarlo todo, incluso el arte mismo…”, pues entonces, como ya les dije al inicio… estamos sintiendo a nuestro Rubén Darío.

Si sufrís de ver a tu país sumergido en los “últimos peldaños del progreso y sumido en extrema pobreza”, es este entonces el momento, de revivir, el pensamiento de Darío, que nos llamó al trabajo, al estudio a la investigación y al desarrollo… admirado que aún habiendo visitado las grandes capitales del mundo, tuvo conciencia de las riquezas que nosotros poseíamos y de la que carecían cada día más, dichos países, alarmado por esa falta de conciencia y disciplina de trabajo, llamó nuestra atención y dijo: “...dedíquense ustedes al arte, pero no olviden el cultivo de la tierra, la explotación de las riquezas naturales y el desarrollo de una ciencia basada en el conocimiento de la realidad natural, social y cultural del país; …no descuiden la investigación científica y la producción…” “…crezca nuestra labor agrícola, auméntese nuestra producción pecuaria, engrandézcanse nuestras industrias y nuestro movimiento comercial bajo el amparo de un gobierno atento al nacional desarrollo. Y que todo eso sea alabado por las nueve musas nicaragüenses en templo propio…”

Pero si su pensamiento, enamoradizo, progresista, político, crítico y racional los ha cautivado, también les quiero presentar a un Darío bueno, noble y justo, y que además pregonó en su poema “Ser Justo y Bueno”, que todos “hemos de ser justos, hemos de ser buenos, hemos de embriagarnos de paz y de amor, y llevar el alma siempre a flor de labios, y desnudo y limpio nuestro corazón…tender nuestros brazos a quien nos hirió, y abrazar a todos nuestros enemigos, en un dulce abrazo de amor y perdón” (Ser Justo y Bueno).  Es un Darío multifacético, no un Darío exclusivamente de musas, amante de la mitología, la fantasía, la música y de lo hermoso. Aterrizó como ven, al hombre y mujer común, les habló conciente y voluntariamente, con gran honestidad él mismo dijo: “…Yo no soy un poeta para las muchedumbres. Pero sé que indefectiblemente tengo que ir a ellas…”

Al joven religioso, creyente, Darío le habló, su concepción de la fe, como aquello que “en medio del abismo de la duda…nuestra alma inflama…  la incorporó en su vida de esa misma forma contradictoria, que todos a nuestra la edad lo hacemos. De la misma forma que algunos no queremos aceptar nuestra fe, pero reconocemos al mismo tiempo que ya es nuestra. La forma en que talvez algunos nos burlamos o criticamos la iglesia o inclusive a Dios – aquel más atrevido -  pero nos encontramos llamándolo cuando estamos ante un problema. Nos permitimos fantasear de otras posibilidades “religiosas”, pero siempre aterrizamos a la misma, porque justamente – nos pertenece. Agonizamos por la incertidumbre de “…lo que no conocemos y apenas sospechamos,…¡y no saber a dónde vamos, ni de dónde venimos!...” del joven que se cuestiona la veracidad de la separación del alma del cuerpo y la llegada del espíritu santo… pero después - aún más si nos ha tocado sufrir alguna pérdida - sabemos lo que es caer doblegado por la realidad, alzar la vista a Dios y esperar, exactamente igual que él, que todo sea una realidad, y esperamos también, como el declamó: “...que al morir hallaré la luz de un nuevo día, y que entonces oiré mi ¡Levántate y anda!...”

Y al joven nacionalista, joven que conoce al verdadero Sandino, que al igual que él, nacionalista empedernido, enamorado ferviente de su patria, agita la bandera el 14 de septiembre y se seca las lagrimas con ella, cuando lee el periódico o escucha las noticias. A todos los que están aquí que al igual que yo, jamás deja de impresionarse de lo hermoso de nuestro país, de esa hermosa posibilidad en la que solo basta alejar la vista unos tantos metros para sorprenderte del paisaje que se sumerge en nuestro subconsciente sin que nos demos cuenta, por su gran lago, por sus volcanes y ríos, por la sonrisa y candidez de su gente, si habemos más de uno en este Auditorio - Darío también es uno de ellos. Pues él también soñó en grande su patria y a su gente y además los consideró: “…pueblo vibrante, fuerte, apasionado, altivo; pueblo que tiene la conciencia de ser vivo, y que, reuniendo sus energías en haz portentoso, á la Patria vigoroso demuestra que puedo bravamente presentar en su diestra el acero de guerra ó el olivo de paz… mis ilusiones y mis deseos, y mis…esperanzas me dicen que no hay patria pequeña. Y León es hoy á mi como Roma o París…”

Y si además de Sandino, alojamos en nosotros mismos a Bolívar y a Jerez, y soñamos nuestra Centroamérica unida, Darío también es un invitado en esa mesa de honor. Pues Darío también soñó en una integración centroamericana, que camina a paso lento pero seguro, entre la inmadurez de nuestros pueblos, pero con la racionalidad de nuestro sentimiento y así dijo en su poema “Nicaragua entres sus hermanas”: “…La Unión de todas anhelo; y humilde con altivez, pequeña y grande a la vez, contra toda adversidad...”

En fin, mi último llamado será al joven estudiante, que además de estudiante debe ser exigente, amar a sus maestros pero también demandarles, pues no hay valor patrio más grande ni más hermoso que el que reposa en nosotros mismos, no hay nada más por qué o por quién entusiasmarse, bien lo dijo Darío: “… ¿Y a quién y por quién entusiasmarse sino por la juventud? Cuando el talento empieza a florecer es cuando necesita riego de aliento. Maldito sea aquél mal sacerdote que engaña o descorazona al catecúmeno…Quien no anima al joven que se inicia, anatematizado sea…”

Habiendo escuchado un poco de su pensamiento, talvez estaremos de acuerdo con él cuando dijo que el merito principal de su obra era la de una gran sinceridad, de haber puesto su corazón al desnudo, y tal como les anuncie al inicio abrió puertas, de par en par, puertas y ventanas de su castillo interior, castillo también nuestro.
La obra de Darío nunca pasará de moda, está condenada a la inmortalidad y al conocimiento eterno, tendrá vigencia siempre. Él mismo se anunció diciendo que “…El verdadero artista comprende todas las maneras y halla belleza bajo todas las formas...” (Dilucidaciones”, a su obra El canto errante (1907))

Grandes poetas, filósofos, escritores, grandes personajes en fin, han exaltado a nuestra Gloría Patria Rubén Darío, pero no quiero finalizar con una cita de ninguno de ellos, sino dejarles esta reflexión de un joven, igual que muchos de los aquí presentes, de apenas 19 años, que al igual que yo, se enamoró, porque no quiso memorizar, entender ni aprenderse a Rubén Darío, pero se permitió sentirlo. Y así, cuando yo le pregunte, ¿Qué pensás vos de Rubén Darío? y con una certeza, que aún me provoca escalofríos me contestó:

“…Quizás te resulte un poco exagerado lo que voy a afirmar pero creo que para aprender a vivir, a sentir hay que leer a Rubén Darío. Nos habla de lo que todos sabemos, de lo que sentimos, no nos descubre nada nuevo. Excepto eso mismo, esa belleza repleta de palabras, esa excusa que es la vida para escribir poesía. Darío.... habla y nos cuenta lo que ya conocemos pero de una forma que es imposible resistirse, nadie puede haber dejado de leer, de hojear sus palabras destinadas a la posteridad. Porque nos invita desde un color a descubrir el arco iris de la mente y de los sueños. Porque nos indica lo que podemos encontrar de nuevo en nuestra propia rutina, a través de unos ojos azules, o verdes, o negros…”

Espero ese sea el clamor, sentimiento y palabras de muchos de ustedes, y que mi firme y humilde propósito de servirles de cupido, está tarde,  rinda algún fruto


[1] Y en la medida que pasen los años, a “pesar del tiempo terco, mi sed de amor no tiene fin; con el cabello gris me acerco a los rosales del jardín...”
[2] Cita termina así: “.. Llamo sincero, en fin, al candidato que habiendo buscado y encontrado en la rectitud de su conciencia la manera de hacer el bien verdadero al país en general y no sólo a su circunscripción, poner toda su voluntad, toda su alma, todo su ser, en transformar su programa en actos...”

Verdadera desventaja femenina




Publicado en END 13/05/05

Desde hace mucho tiempo he venido observando el comportamiento femenino en relación a temas como autoestima, valores, sentido de superación, etcétera. Mi objetivo es encontrar en qué punto del crecimiento de una mujer es donde ella se permite creer que es inferior a un hombre, pues sólo si existe esa creencia, es posible que una mujer permita se le maltrate de tantas maneras.

Entrevistando a muchos padres de familia, en busca del entendimiento en cuanto en qué medida repercuten en la forma de pensar de sus hijas los temas antes señalados (autoestima, valores, sentido de superación, etcétera). En una gran cantidad de ocasiones su "forma de pensar" no coincidía exactamente con su forma de actuar, ya que el "amor propio" que dicen inculcarles a sus hijas mujeres, no es real. A pesar que podría parecer una observación banal, cualquier análisis que se realice sobre la situación de la mujer en Nicaragua es importante, debido a que repercute inmensamente en el desarrollo de nuestro país.

La participación política y económica de la mujer en Nicaragua es inferior a la del hombre. En los casos de violencia intrafamiliar, en un gran porcentaje se caracteriza por maltrato que reciben las madres e hijas mujeres. Los puestos de mando, en las empresas, y distintas instituciones muy pocas veces son ocupadas por mujeres.

En el mundo político se puede apreciar claramente la situación de exclusión padecida por las mujeres. Siendo más de la mitad de la población, sólo uno de cada diez escaños de los parlamentos del mundo está ocupado por una mujer y su participación en los gabinetes de los gobiernos nacionales es todavía menor. Sólo en países como Noruega, Suecia y Finlandia alcanzan tasas de participación superiores al cuarenta por ciento en los gabinetes ministeriales. En 1995 Suecia ofreció al mundo el primer gabinete de la historia con un cincuenta por ciento de mujeres. Para que las mujeres ejerzan una influencia real sobre los procesos políticos, es necesario que los parlamentos estén integrados por mujeres en un treinta por ciento. En los parlamentos de los países árabes la participación de la mujer apenas alcanza el cuatro por ciento. En países relativamente ricos como Grecia, Kuwait, Corea del Sur y Singapur, la mujer tiene un cinco por ciento de participación o menos. En el mundo en general, al igual que en Nicaragua, la representación de la mujer en la administración local suele ser mejor que en la nacional.

Internacionalmente el trato a la mujer es discriminativo; la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer- no fue ratificado ni firmado por 47 países miembros de la ONU, y 43 países que sí lo ratificaron o se adhirieron a él, hicieron reservas. Un investigador chileno, Carlos Gradin, en una investigación realizada sobre la "Situación de la mujer", señalo:

"Estas discriminaciones afectan fundamentalmente a aspectos ligados a la adquisición de nacionalidad por parte de extranjeros casados con una ciudadana nacional en países de Asia occidental y África septentrional; administración de bienes, al persistir la tutela del esposo en Chile y algunos países del sur de África; derecho de los esposos a restringir el trabajo de la mujer en Bolivia, Guatemala y Siria; derecho a viajar, dado que para obtener un pasaporte las mujeres requieren de consentimiento del esposo en algunos países árabes y, a la violencia que sufre la mujer, dado que en gran parte de América Latina la ley exonera al esposo que asesina a su mujer si ésta es descubierta en flagrante adulterio, junto a la escasa protección frente a violaciones, malos tratos, etcétera". En la misma línea de análisis antes referida, es importante notar cómo no solo como países subdesarrollados existe maltrato a la mujer, sino que es una situación, real y latente para todas las mujeres del mundo.
En Nicaragua, a pesar de los notables esfuerzos que se han logrado, como la creación de una Comisaría de la Mujer, realizado en los últimos años, aún no se ha logrado superar en su mayoría la situación de la mujer nicaragüense. Los casos de violencia intrafamiliar en contra de las mujeres aún son muy comunes y abundantes. La desventaja laboral de las mismas, es obvia en cualquier institución sea esta del Estado o en la Empresa Privada.

Es importante que analicemos cuál es la causa de todo este maltrato recibido por la mujer, y aunque no se puede negar que ha sido ella misma la que se ha venido abriendo paso en el mundo, es importante entender y conocer por qué una mujer en el Siglo XXI es víctima en tales proporciones de maltrato. Los países latinoamericanos se han esquematizado como "países machistas"; sin embargo, el machismo no está restringido a países ni regiones, es un hecho latente en el mundo entero.

El maltrato de la mujer en muchas ocasiones es producto de la educación que recibe en su casa y de la sociedad en general. Los padres, en una gran cantidad de casos, educan a las mujeres a someterse a esa condición de inferioridad. Las madres, primordialmente, subconscientemente entrenan a las mujeres a que sean "buenas esposas", pero implícita en esta frase va la condición de subordinación y sometimiento. ¿Cuántas veces no hemos escuchado las frases como "tenés que cuidar a tu esposo, porque si no se te va a ir", "Tenés que aprender a cocinar porque sino te devuelven", "no se le debe contradecir a tu marido"; "tu lugar es en la casa y el de tu marido es la calle"; "dale todo lo que necesita en la casa o sino lo va a andar buscando en la calle"; "tenés que buscarte un buen marido que te mantenga"?

Por más inocentes que podrían parecer estas "frases" son un indicio claro de la raíz del problema de todas las mujeres. Las madres inconscientemente y algunas conscientemente, entrenan a sus hijas, en una gran cantidad de casos, a vivir en un mundo de inferioridad y que esta situación a su vez, la consideren normal y en muchos casos correcta. Es en este contexto que se considera que el "machismo" no es propiamente de los hombres, sino más causado por las mismas mujeres.

Si no se logra atacar esa situación que se desenvuelve en el núcleo familiar, la situación de las mujeres no cambiará en su totalidad jamás, ya que todas aquellas cosas que nosotros interiorizamos como normales, lógicas y correctas son las que más difícilmente cambiaremos en el transcurso de nuestras vidas y peor aún es el hecho que son las que nosotros también trataremos de inculcar a nuestros hijos.

La trascendencia de este tema es enorme, ya que más de la mitad de la población de Nicaragua, son mujeres. Si se logra un avance en el género femenino, se lograría entonces un avance general de la condición humana y del desarrollo de nuestro país.

*Datos estadísticos, tomados de Investigación realizada por el Sr. Carlos Gradin, en un trabajo investigativo llamado "Análisis de la Situación de las mujeres

¿Son posibles en Nicaragua?: Razón, Derecho y Poder




Publicado el 04/04/2004
El título de este artículo parecerá haber sido escuchado en otra parte. No se equivocan, “Razón, derecho y poder” es el título del libro del Dr. Alejandro Serrano Caldera, publicado recientemente.
Consideré importante transmitirles lo que yo creo y lo que otros han opinado sobre este libro. Como nicaragüense, me da esperanzas que se escriba con el ánimo que escribe el doctor Serrano Caldera, un ánimo de abrir el pensamiento de los nicaragüenses y disuadirnos de la idea que únicamente la violencia podrá sacarnos de nuestro caos.
 
El día 23 de marzo en la UAM se presentó el libro en donde hubo un panel de comentarios presidido por el doctor Emilio Álvarez Montalbán, doctor José Luis Velásquez y el doctor Alberto Saborío. El doctor Emilio Álvarez Montalbán lo describió como un libro que plantea una situación muy preocupante, como es la del Poder del Estado. Un Estado que es muy débil y que está sujeto al fenómeno de la globalización. “Los Estados de Centroamérica no están preparados para este movimiento universal, porque están desorganizados, se deben de preparar armándose de Estados de Derecho con respeto a leyes e instituciones verdaderamente sólidas, si no es así, estaríamos entrando a un tumulto de aguas vertiginosas”. Para el doctor José Velásquez, el libro plantea la trascendencia del tema, del Poder del Estado y la necesidad de rescatar al mismo, y comentó que lo mejor del libro es que nos abre las puertas a la reflexión. El doctor Saborío, también habló sobre el gran aporte del libro: “…nos hace reflexionar, podemos dialogar con él, podemos disentir con él, eso significa que el libro ha suscitado nuevas ideas…”
 
Todos los nicaragüenses debemos estar en busca de verdaderas soluciones para nuestro país, ver más allá de la aprobación de una ley, el apremio de un político o las cosas que día a día nos convierten a todos en actores de un circo político. Pensemos en un Estado sólido, en un Estado de Derecho del que nos hemos perdido y que no hemos tenido jamás. El doctor Serrano Caldera escribe sobre un tema de gran importancia, nos abre la mente y de alguna forma nos abre la puerta al análisis para que la razón y el derecho tomen las riendas de Nicaragua.

¿Cómo podremos esperar el futuro de Nicaragua?

Publicado 25/07/2004

Es moda hoy en día hacer comisiones y reunirse entre asesores y consultores sobre cómo solucionar los problemas de Nicaragua, discutimos el problema de la corrupción y analizamos cuáles han sido “los más ladrones”. Si reflexionáramos un poco llegaríamos a la conclusión de que, en realidad, aún no ha existido un gobierno capaz de sentir amor y estar preparado para conducir esta patria. Los jóvenes debatimos sobre posibles soluciones aun a problemas que parecen no tener ninguna solución.

Los problemas de pobreza, educación, infraestructura, corrupción y deudas nos llevan a un círculo vicioso que parece no tener cómo romperse. En muchos países, lo que ha roto el círculo vicioso ha sido la educación, el arma más segura para lograr el desarrollo. Con educación una persona siempre podrá lograr superarse, más aún un país.

Sin embargo, considero que la solución a nuestros problemas está un paso atrás de lograr un sistema educativo eficaz. Un paso atrás, me refiero no a que exista algo más importante, sino a la existencia de cosas posibles de subsanar para poder poner en marcha cualquier proyecto. Ese paso atrás está en que los políticos de nuestro país se den cuenta de la existencia de un problema y que la solución no la encontraremos con proyectos de breve vigencia y nunca logran desarrollarse por su característico “falso liderazgo”; se esmeran tanto en borrar cualquier cosa que pudiese haber hecho el gobierno anterior para probar, según ellos, que tienen mejores proyectos.

¿Cómo podremos esperar el futuro de Nicaragua? ¿Cómo esperar un cambio, cuando nunca verdaderamente emerge ninguno? Un proyecto jamás se discute a conciencia, si las prioridades de los gobernantes están tergiversadas y las necesidades del pueblo son claras, pero nunca tomados en cuenta. Nicaragua necesita forjarse un destino y trazarse un sendero, a ver si los políticos están dispuestos a caminarlo por lo menos los próximos cincuenta años y así podríamos empezar a sanar el subdesarrollo que nos caracteriza en todos los sentidos. Es la “inmadurez de nuestros políticos”, comentaba una docente el otro día; totalmente cierto, nuestra vida como nicaragüenses en medio de un “dime que te diré” no tiene otro nombre por el cual llamarlo, si no como un “absurdo”. Ver la televisión nos parece más inconcebible, irónico, desesperante y humillante cada día.

Nuestro futuro no está en manos de un gobierno, ni podemos depender de los resultados de las elecciones para esperar un cambio; los nicaragüenses vivimos en todo fervor el “día a día” por la incapacidad de los poderes del Estado de garantizar algún tipo de seguridad. Nuestro futuro va empezar el día que se olviden de ver al gobierno como un pastel y dejen de preocuparse de cómo se reparte para ver quién puede lograr el mejor pedazo. Empezaremos a ver un cambio cuando tracemos una línea y sin corrupción y con verdadero liderazgo nuestros políticos tomen conciencia nacional.

Si logramos acabar con el “falso liderazgo” y con la “inmadurez política” características, seremos capaces de lograr grandes cosas; somos inmaduros, al grado de justificar el robo de una persona, porque el de otro fue mayor. ¿Cuánto tiempo más seguiremos pensando que borrar todo lo hecho por los gobiernos anteriores es ser “mejor presidente”?

Es correcto querer subsanar sus errores, pero es incorrecto pensar que todo fue malo y nada puede continuarse. Más aún, los proyectos empezados por este gobierno no serán continuados por el siguiente gobierno, y desgraciadamente no es en cinco años que Nicaragua logrará salir adelante, tomará muchos años más. Los “proyectos” jamás dejarán de ser semillas sin sembrar hasta cuando pase por las manos de todos y sean considerados a conciencia al elaborarse.

¿Cuál es el remedio para nuestros políticos? ¿Dónde está el futuro de Nicaragua? ¿Cuántos pobres más tenemos que albergar en nuestro país? ¿Cuándo pondremos atención a lo que está sucediendo?

Un tema trascendental y un escritor ilustrado y tenaz

Publicado 01/03/2010

“Las telecomunicaciones son los
nervios centrales del poder”
Guillermo Rothschuh Villanueva

La última publicación de Guillermo Rothschuh Villanueva: Los medios. El ojo revelado es un texto denso en el sentido más amplio y positivo de la palabra. En sus diversos capítulos esboza el pasado y el presente de los medios de comunicación tradicionales. Muy poco quedó fuera de su radar, discute sobre las nuevas tecnologías de la información, el ente “regulador”, las diversas empresas televisivas y radiales, y muchas veces lamentable irresponsabilidad favoreciendo ciertos intereses mercantilistas en detrimento de los medios. El libro es también un notable recuento de la importancia de la labor periodística y de los variopintos e interminables personajes en los medios de comunicación nicaragüenses.

La sinceridad es una característica general del texto, en muchas ocasiones sus aseveraciones son implacables, no le tiembla el pulso para señalar lo que considera injusto o incorrecto, sus llamados de atención son severos y agudos. De igual forma el manejo de la ironía y el sarcasmo no dejan que el lector se queje de aburrimiento, llamados a la reflexión, concordancias, quejas, discrepancias y risas, son inevitables.

Sus contemporáneos ciertamente disfrutarán reviviendo las muchas veces inverosímiles y heroicas historias sobre el surgimiento, desarrollo y a veces triste fallecimiento o desaparición de muchos medios de comunicación y sus principales artífices. Para mí, fue particularmente iluminador aprender y descubrir – en muchos casos por primera vez - estas historias. Además de rememorar la importancia de estos personajes, en muchos capítulos el autor les rinde homenaje, lo que hace en particular este texto un referente al reconocimiento de la labor de muchos notables nicaragüenses en este terreno.

La minuciosa y detallada descripción de los tantos programas radiales, televisivos y publicaciones periodísticas de nuestro país, me dejan con la sana curiosidad de saber cómo le da tiempo de verlos, escucharlos, escudriñarlos, disfrutarlos y enterarse de todos. El tiempo, la dedicación, el esmero, la disciplina y la religiosidad con la que el autor se dedica a la investigación, revisión y análisis de todas las formas de expresión en los medios tradicionales nicaragüenses es francamente asombroso y encomiable. ¡Las 24 horas de su día son estrujadísimas!
Su “aproximación al tema” las mujeres en los medios es un esmerado y vigente relato de la participación de las mujeres en todas las esferas de la comunicación de las últimas décadas. Inicia el capítulo lamentando cabalmente que “Al adentrarnos al siglo veintiuno, las mujeres todavía constituyen una minoría en la dirección de los medios de comunicación en Nicaragua”. Sin embargo, rinde homenaje a las mujeres que admirablemente han incursionado dejando su huella imborrable en estudios televisivos, locutorios y recintos periodísticos. Su “aproximación” es completa, nos muestra los altos y los bajos, pues no deja de aludir los desafíos, las ventajas y los desaciertos que ha habido o podrían surgir en la ineludible participación de las mujeres en los medios.

Ferviente practicante de la crítica constructiva, no puedo dejar de mencionar mi recelo a que no abordara el tema de la escasa producción nacional de la televisión nicaragüense más asociado a un tema de carencia en la calidad y diversidad en la oferta académica en este ámbito, más que asociado directamente con la voluntad de los medios de trasmitir o no estos programas.

Retomando el enunciado de Carlos Fernando Chamorro en la contraportada del libro señalando esta nueva publicación como “Una historia humana y amena, que sin duda incitará al lector a demandar una segunda parte” me atrevo a recomendar al autor para este segundo texto, escribir sobre la sociología actual de la comunicación del Caribe nicaragüense, resaltar y remembrar sus principales artífices tanto en la televisión, la radio y sus publicaciones periodísticas locales, tal como lo ha hecho sobre el Pacífico nicaragüense.

Tres de los enunciados más prodigiosos e importantes del texto señalan: “Los medios no funcionan ni por arriba ni por debajo de las sociedades, forman parte de su entramado social, a la vez que informan de lo que acontece en su seno”; “Las telecomunicaciones son los nervios centrales del poder” y “(Los medios) son la sangre y oxígeno de todo el entramado político, económico, social y cultural, vivimos en sociedades altamente mediatizadas”. Estas tres aseveraciones revelan el porqué de su dedicación por más de treinta años a este tema a través de la docencia y la investigación, y la autoría de más de veinticinco libros sobre el tema de la comunicación. Guillermo Rothschuh Villanueva es recurrente y reiterativo sobre la importancia de los medios para la sociedad; su compromiso es consecuente, perseverante y de larga data

¿Atenta la Prisión Preventiva contra el Principio de Inocencia?

Publicado en END 30/05/2004

El Principio de Presunción de Inocencia establecido en nuestro nuevo Código Procesal Penal (artículo 1) establece: “Toda persona a quien se impute un delito se presumirá inocente y como tal deberá ser tratada en todo momento del proceso, mientras que no se declara su culpabilidad mediante sentencia firme dictada conforme la ley”.

Este principio es el pilar fundamental del CPP, código que se estableció en Nicaragua para garantizar a través de un sistema acusatorio y no inquisitivo un proceso justo y más eficaz.

La Prisión Preventiva, polémica en muchos sentidos, nos demuestra la violencia del Proceso Penal. Decimos que el proceso penal es violento porque nos referimos a su carácter coercitivo para con las violaciones de los derechos fundamentales del ser humano. Podríamos pensar, ¿no es acaso contradictorio que se considere a una persona inocente y se le obligue a guardar prisión? Sí lo es, pero lo establecido en el CPP no es para ser garantista únicamente de una persona, quiere ser garantista de todos los ciudadanos.

Es por eso que una persona que se le ha impuesto una prisión preventiva se le hace con probabilidad fundada y para garantizar igualmente la efectividad del proceso penal que pretende como fin último proteger al resto de los ciudadanos.

La Prisión preventiva debe ser aplicada de conformidad con el principio de proporcionalidad que es la racionalidad y los límites de actuación que deben tener nuestros jueces, la Policía y el Ministerio Público, valorando los derechos individuales que sean afectados de las personas sometidas a esta medida cautelar.

Existen otras medidas cautelares que se valoraran antes de imponer la prisión preventiva ya que ella es la última ratio que tomara el juez. Sin embargo, es entendible que seamos desconfiados del sentido de responsabilidad que puedan tener nuestros jueces, y cuando decimos “probabilidad fundada” pensamos, “¿cuál será la percepción del juez?”, “¿será acaso de conformidad con las pruebas que le presente la Policía y los actos de investigación del Ministerio Público o será un juez irresponsable que dictará la prisión preventiva sin tener verdadero fundamento para ello como se hacíza en el proceso inquisitivo?” Discutiríamos esto por años si pensáramos que vamos a sujetar nuestros códigos y al ordenamiento jurídico por la falta de eficiencia de nuestros jueces. A pesar que esto sea nuestra realidad, no es el Código el que debemos cambiar, sino más bien a quienes pretenden aplicarlo. Los jueces que tenemos son jueces que vienen de un sistema inquisitivo y este cambio de mentalidad debe de ser impulsado con programas de capacitación para ellos.

A ustedes lectores, me imagino les sucede como a todos al encontrarse con obstáculos y paros para el verdadero cumplimiento de la justicia, les pregunto: ¿a pesar de todos los imperfectos de nuestro sistema Judicial precisamente para la aplicación de la prisión preventiva, la abolirían de nuestro Código? Desde mi punto de vista: no.

La prisión preventiva es un mal necesario, es una medida que se utiliza únicamente en casos graves y para que el acusado no pueda evadir la justicia o vaya a obstaculizar la averiguación de la verdad y la existencia de peligro concreto de que cometa delitos graves) y bajo esas circunstancias es la única medida que puede garantizarlo. Contesto la pregunta inicial; ¿atenta la prisión preventiva en contra del principio de inocencia? No.

La prisión preventiva es una medida cautelar que intenta garantizar a pesar de sus desperfectos en nuestro sistema legal, la seguridad y eficacia del juicio que está en busca de la averiguación de la verdad por el bien común: fin último del Estado